La nueva generación...El color "doranjado" chino
Mi piel siempre ha sido comparada con la blancura total de ace. La misma de los blancos más blancos. Y aún cuando "Ace lo hace", mi blancura es invencible. Contra cualquiera, a menos que se trate de un albino.
Pues bien, soy sincera. Muchas veces me acompleja mi blancura. He sido víctima de dejar de ponerme mis faldas, vestidos o cualquier bermuda, porque dejan al aire mis transparentes piernas...muy pocas veces uso este tipo de prendas, pero cuando lo hago es cosa de la que se valen transeúntes y conductores bromistas para gritar por la calle las frases célebres "La playa es gratis", "el sol es de todos" y pare usted de contar.
Sin embargo, la tecnología es grande. En todos los ámbitos.
Hace años se inventó una serie de sprays y cremas autobronceadoras. De esas que te echabas para adquirir un bello bronceado. Mi mamá las usa desde hace tiempo y, en conjunto con sus pecas y su curtido natural, dejan una estela espectacular. Yo no. Nunca he sido asi. Nunca me había importado responderle con insultos y groserías a todo el que me dijera cosas en la calle, relacionadas a mi blancura y al sol. No me importaba quedar como la más boca sucia de todas, y la que conoce el mejor lenguaje de insultos por señas.
No obstante, hace días, en mis frecuentes visitas a Farmatodo (y las infaltabes caminatas por los pasillos viendo y curioseando de todo), encontré algo nuevo. No soy fanática de las cremas, ni de las cosas embellecedoras para niñas, pero esto definitivamente me llamó la atención. La nueva crema Dove autobronceadora, que no huele a ñoña, sino a frutica cítrica (aún no he descifrado bien cuál es). Sin pensarlo dos veces, decidí probarla, y agarré uno de los frascos del panel sin pena alguna.
Después de cuatro noches aplicando la crema, obtuve un color "doranjado" chino. Porque no es ni amarillo como el de la piel china, ni anaranjado radiactivo, ni dorado como el bronceado natural...es "doranjado" chino, así lo he nombrado. De hecho, ayer me asusté, porque parecía que sufriese de vitiligo, la piel de mis manos estaba de mi color "blanco falto de color", mientras que de las muñecas para arriba estaba del "doranjado" mencionado. Y la cara obviamente pálida como una rana platanera, pues la crema dice explícitamente "no aplicar en el rostro".
Se podrán imaginar la función...Eso me pasa por querer tener color, por querer salir de mi "monocromía". Ya hoy no sufro de vitiligo... mi madre amablemente me aplicó la crema en las manos (para que mis palmas no quedaran radiactivas) y cubrió mi cara con su autobronceador facial.
Ya mi color es diferente, y todo gracias a la nueva generación.
La niña del bigote