Sobre burocracia...

Quizás muchos de los problemas que enfrentamos a nivel social tienen que ver con problemas burocráticos. Somos víctimas de un sistema, que muchos consideren “organizado”, y que nos malgasta no sólo físicamente sino emocionalmente. Nos vemos obligados a diario a cumplir con procesos que ni nosotros, ni los que los organizan, entienden.

Aunque en el diccionario de la Real Academia los significados son diversos y contradictorios, debo irme por la última de las definiciones que allí aparecen. Burocracia: “Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas”. Y ¿Quién no se ha visto envuelto alguna vez en un proceso burocrático? Pues aún no conozco al primero con responsabilidades que no haya pasado por ello.

Siempre he escuchado decir que “muchas manos ponen el caldo morado”. ¿Y es que esa ley no aplica en estos casos? Creo y ratifico, que no sólo muchas manos ponen el caldo morado, sino que ensucian papeles de tanto contacto, descomponen las fibras y datos con los que se quiere hacer un buen guiso (sin irnos a dobles sentidos).

La cuestión radica en que los procesos burocráticos, en lugar de facilitar las distintas facetas de un proceso, simplemente las complican, las “embasuran”, las convierten en tortura para más de uno y las transforman en causa primordial de pérdida de tiempo para la gran mayoría.

Con suerte, algunos procesos tienden a simplificarse con el tiempo (por eso de la Internet), pero, muchos otros aumentan la cantidad de hojas para la lista de requisitos que deben recaudarse a la hora de sacar algún documento, o simplemente, comprar un carro. En este último caso, la cosa se complica, ya que no sólo es necesario cumplir con todos los requisitos que exigen, sino que además se debe esperar más de un año en lista, detrás de otros trescientos lerdos más, que tratan de buscar los mismos estúpidos requisitos, en los mismos lugares, y probablemente, al mismo tiempo que tú para conseguir el mismo vehículo.

Luego de escribir esto me quedan varias dudas. ¿Será que cada día los procesos burocráticos se hacen más engorrosos gracias a nosotros? ¿O simplemente son ganas de joder el parque por parte de distintas instituciones? ¿Tanto papeleo es necesario? ¿Creen que en un par de años será necesario escribir una carta al Ministerio del Poder Popular para la Salud para merecer echarnos los flatos que deseemos con el estruendo que estos exijan? ¿Exagero? Probablemente sí… o, probablemente no…

flequillo