28.2.08

Y mis palabras se quedan cortas

A Miguel


Porque me acompañas desde el público, todos los días, a toda hora.
Y entre carcajadas sueles atraparme para no dejar que la tristeza me ahogue.
Porque entre letra y letra tú me encuentras y te encuentras.
Y salvas mi imaginación cuando me regalas una crayola tan única y tan tuya para romper el blanco y negro de mis días.
Porque eres ídolo, ese que derrota incluso a las personas que me son inalcanzables.
Y nunca ha nacido un "no" de tu boca cuando te he necesitado.
Porque llenas mi vida con música y notas totalmente imborrables de la memoria, totalmente atadas a tu persona.
Y tus letras, esas pocas palabras, han sido ternura, compasión, alegría, esperanza, tú.
Porque me has hecho saber que no estoy sola.
Y tu sonrisa y tu abrazo me hacen sentir más viva, más yo.
Por ser quien sueles ser conmigo. Por ser quien puedo ser contigo.
Y aunque las horas pasan y el reloj avanza sin cesar, sé que compraremos un poco más de tiempo, miles de horas y unas pocas sonrisas.
Porque todo se resume a lo que sabes mejor. Pintarme la vida con instintivo amor.
Y mis palabras se quedan cortas.


La niña del bigote

27.2.08

Ida

Entre cosas y casos me traspapelo. Pierdo el sentido de lo que soy, de lo que hago, de lo que siento.

Mis manos se ensucian mientras ideas van y vienen por mi mente sin poder descansar en el papel, sin poder transformarse en letras corpóreas y capaces de captar entendimiento ajeno.

Me escondo, sin quererlo, entre capas de polvo, en un espacio vacío que nada dice y que nada calla, entre recuerdos lejanos y acciones tangibles.

Y recorro pensamientos durante todo el día, durante toda la noche, y ellos también me recorren a mí. Cosas que transitan. De derecha a izquierda. De arriba a abajo. Y viceversa. Pero nada aflora.

Miles de bolígrafos y tinta que aguardan por una palabra que no termina de escribirse. Papel blanco y fértil esperando el desembarco de algo por llegar. Y nada.

Nada fluye. Emociones suprimidas. Acostumbrados silencios que se acomodan en la silla para acostumbrarse más aún. Y nada rompe el vacío. Porque nada llega.

Sólo es constante el paso de horas en un reloj desmontado que espera paciente por un nuevo dueño. Y es tan palpable como palpable es la angustia que genera al consumirse el tiempo. Porque ese va y no regresa. Porque se acerca la partida y el retorno se ve más lejano con cada segundo que me deja atrás.

Y aún sigo aquí. Entre cosas y casos que me traspapelan. Entre los que pierdo el sentido de lo que soy, de lo que hago, de lo que alguna vez sentí.

Porque, desde ya, estoy ida.

La niña del bigote

23.2.08

se me fue
no me di cuenta...
pasé tanto tiempo apresurandome y ahora, no está
se me fue...
¿qué sigue ahora?
nada
eso es
me falta la fuerza para decir: terminé
¿tristeza?
no lo creo
¿nostalgia?
aún no
se fue
se me fue
sólo queda una gran resma de papel por llenar
¿y luego?
el futuro
así le dicen
pero, será presente
quién sabe
terminé
se me fue
se acabó
por ahora brindo con ustedes
la cerveza aún está fría...


¡salud!


flequillo

18.2.08

Monólogo

...de los "dimes y diretes"

Si si. Cuando me molesto, no soy gente. De hecho me trago al que está o a los que están parados al frente de mí. No. No soy una energúmena. A pesar de decir improperios y palabrotas más grandes que yo, no le falto el respeto al otro. Al menos eso trato. Pienso mucho las cosas antes de soltarlas al aire y si las digo al final, las digo con mis fundamentos bien razonados, porque si hay algo que detesto es precisamente eso: la gente que habla sin pensar en lo que está diciendo y termina hiriendo a otros.

Y, muchas veces, no hay arrepentimiento que valga. Lo que se dice en momentos como esos, de mal humor, de no ser gente, se dice desde el corazón o desde las tripas (como diría alguien por allí).

Por eso no me gustan los dimes y diretes. Me parecen de mal gusto, porque siempre, si, SIEMPRE sale alguien lastimado por trapitos que salen al sol en momentos totalmente inadecuados, dejando luego una lluvia de lágrimas innecesaria.

¿No es más fácil entonces tratar de entender al otro antes de decir cualquier babosada que luego nos perjudique? Creo que, en todo caso, se debe pensar como el otro aunque sea por una décima de segundo.

Ok. Ok. Si aún pensando como podría hacerlo el otro, no cambia tu manera de ver la cuestión, vale, entonces lo aceptamos, el camino no es ese. Se intenta otra cosa.

Pero por favor, piensa las cosas antes de decirlas ¿si?
Que no todo sale de la boca para afuera y hay cosas que hieren de la boca para adentro.
Y si, las palabras no son más que palabras, pero igual como pueden hacer soñar, pueden destruir sueños.

Piénsalo.

¡Muchas gracias!


La niña del bigote


14.2.08

¿Como un par de zapatos?

La gente. Si. A veces.

En algunos casos, uno de los zapatos te queda a la perfección y el otro acaba con tu pie.

Es la simple opinión de una chica de 22 años. Pónganse en sus zapatos y piensen en cómo analiza las cosas. Si. De otra manera.

A su modo de ver, es sencillo y fácil de entender. No siempre se sabe cuáles zapatos son los indicados, ni cuáles serán cómodos. A veces vale la pena el intento, otras es mejor pasar de largo.

Generalmente, uno se mide el par en cuestión. Los camina. Los prueba. Los mira al espejo. Los mira desde arriba. Analiza el precio, el uso que se les podrá dar. Si aprietan, se sueltan un poco las trenzas o se busca un número más grande. Si están muy flojos, se ajustan o se busca un número menor. Y ya.

Sin embargo, hay zapatos que hay que estirar. Hay otros que, a pesar de ser lindos y de hacerse querer con locura y pasión, te sacan ampollas (palabra espantosa, efecto doloroso) y hacen tu vida de cuadritos. Es así. Hay zapatos que son lindísimos pero, simplemente, no sirven para uno. No son lo que uno necesita. No están hechos para uno, ni uno para ellos. Doloroso pero cierto.

Entonces la chica se pregunta: ¿es realmente necesario probarlos para luego descartarlos? ¿vale la pena el esfuerzo, el tiempo, el dolor, el dinero perdido y, como si fuese poco, las ampollas?

Claro, es fácil comprarlos para luego dejarlos tirados en el abandono porque no funcionaron, porque no eran lo que uno buscaba. Es "fácil" continuar tu vida sin ellos. Pero no, en ocasiones no es tan fácil y no se puede abandonar todo tan a la ligera.

Un amigo dice que si vale la pena el esfuerzo porque, aunque en unas se gane y en otras se pierda, lo importante está en el proceso.

Y probablemente tenga razón y sea así. La gente y la vida en general son como los pares de zapatos. En ciertos casos se sobrepasa el dolor y la piel cede, con el tiempo uno se adapta y hace que lo demás, sea lo que sea, se adapte a uno también. Pero otras veces hay que dar la espalda, superar el momento y pasar de ellos.

"Para Forrest la vida es como una caja de chocolates. Para nosotros la gente es como un par de zapatos. Y el resto es historia."


La niña del bigote

12.2.08

Cansada

Demasiado deshecha para soñar despierta.
Demasiado despierta para poder dormir.
Demasiado dormida para poder sentir.
Demasiado desilusionada para pedirle algo a las estrellas.
Demasiado cansada para sacar mi caja de crayolas e intentar colorear la vida.

Hoy, el cansancio pudo más.





La niña del bigote

7.2.08

Calla

Mata las palabras y atrévete a sentir conmigo.
Matemos la espera, el paso del tiempo. Entrégate y yo me entregaré. A sentir ésto. A sentirnos. A vivirnos. A ser dos. A ser dos fundidos en uno.
Mata las dudas y confía.
Cierra los ojos y comienza a caminar. Verás que conoces el camino mejor que nadie. Siente tu tacto contra todo lo que te rodea. Te prometo que después de un rato muere la oscuridad y todo se hace más claro. Más simple. Más firme.
Matemos la racionalidad, el afán de tener todas las respuestas.
Te invito a que nos lancemos al vacío, a la incertidumbre, a la entrega, ¿al amor?
Y calla.
Por favor calla.
No me expliques el por qué de las cosas.
Ahora no quiero saberlo, ni entenderlo, ni comprenderlo, ni pensarlo.
Sólo calla y siente.
No pienses en lo que es posible y lo que no. No importan los detalles, ni la lógica.
Calla. Sueña.
Mata tus palabras y las mías. Desecha tus miedos y los míos. Da un paso hacia tu vida y ese será el sendero hacia la mía.
Calla y, simplemente, atrévete a sentir.
Calla y permítete reir. Conmigo.




La niña del bigote

6.2.08

Llévame allí

Al lugar donde puedo sonreir mientras aprendo más de mí, de tí.
Al lugar en que tu cuerpo es mi paisaje favorito, mi estadía más deseada.
Al lugar donde puedo soñar para luego despertar y encontrarte a mi lado.
Llévame allí. Contigo.
A ese lugar donde seremos nosotros mismos.
A ese lugar donde la razón está a merced del sentimiento.
Porque sólo contigo quiero sonreir.
Porque espero recorrerte con pasos pequeños pero seguros.
Porque quiero soñarte para luego despertar y admirarteLlévame adonde quiera que tú estés, adonde quiera que anheles estar.
Llévame al cielo mientras me mantienes con los pies en el suelo.
Toma mi mano.
Créame un sueño.
Absorbe mi aliento.
Rocía mi amanecer con la esencia de tu existencia.
Llena mis noches con el calor de tu voz, de tus palabras, de tus besos.
Y luego, sin importar nada, llévame allí. Adonde quiero llegar. Adonde quiero y debo estar.
La niña del bigote