Ida
Entre cosas y casos me traspapelo. Pierdo el sentido de lo que soy, de lo que hago, de lo que siento.
Mis manos se ensucian mientras ideas van y vienen por mi mente sin poder descansar en el papel, sin poder transformarse en letras corpóreas y capaces de captar entendimiento ajeno.
Me escondo, sin quererlo, entre capas de polvo, en un espacio vacío que nada dice y que nada calla, entre recuerdos lejanos y acciones tangibles.
Y recorro pensamientos durante todo el día, durante toda la noche, y ellos también me recorren a mí. Cosas que transitan. De derecha a izquierda. De arriba a abajo. Y viceversa. Pero nada aflora.
Miles de bolígrafos y tinta que aguardan por una palabra que no termina de escribirse. Papel blanco y fértil esperando el desembarco de algo por llegar. Y nada.
Nada fluye. Emociones suprimidas. Acostumbrados silencios que se acomodan en la silla para acostumbrarse más aún. Y nada rompe el vacío. Porque nada llega.
Sólo es constante el paso de horas en un reloj desmontado que espera paciente por un nuevo dueño. Y es tan palpable como palpable es la angustia que genera al consumirse el tiempo. Porque ese va y no regresa. Porque se acerca la partida y el retorno se ve más lejano con cada segundo que me deja atrás.
Y aún sigo aquí. Entre cosas y casos que me traspapelan. Entre los que pierdo el sentido de lo que soy, de lo que hago, de lo que alguna vez sentí.
Porque, desde ya, estoy ida.
3 comentarios:
no... aun no estás ida... déjate de cosas raras.... aún falta... no te me adelantes que me entra la chiripiorca y la llantina..
te quieroooo!!!!
Te quiero niña, vuelve! vuelve pronto! yo se que entre esas cosas y esos casos, y dentro de todo este papeleo emocional hay una lucecita chiquitica que te traera de vuelta, que te hará escribir, sentir, brincar y bailar como nunca! Supongo que solo necesitamos de algo de tiempo para ésto.
A lo que dijiste en mi blog: UFFF, Hecho! dónde firmo?
<3
no se si la conoces, pero rubén blades tiene una canción que se llama "la canción del final del mundo".
ante la pregunta de qué hacer entre esos 5 minutos que le lleva al cohete impactar el blanco luego de que la mano apriete el famoso botón, la respuesta que da el autor es ponerse a bailar.
y por eso bailo... porque pronto se me acaba una bonita parte del mundo. salud, niña.
te
a
mo
capice?
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