9.1.08

Divagando sobre la raza humana # 21 - De la familia

Cuando nacemos, lo hacemos dentro de una familia que no escogemos y que no nos escoge a nosotros. Es un cuadro incierto. Se trata de azar, sorpresa, suerte. En muchos casos, la familia es lo más importante que tenemos, desde que nacemos hasta que tenemos cierta edad. Sin embargo, a medida que crecemos, vamos creando una propia, la cual, a pesar de no tener nuestra sangre, nos importa por sobre todas las cosas.

Mi familia es bien pequeña. Muy pequeña diría yo. A algunos miembros no los veo casi nunca. Por eso, tengo familia fuera de mi familia. Gente a la que quiero y amo, y por la que haría muchas cosas.

Sin tener un padre biológico presente, tengo hombres que me cuidan y se preocupan por mí, que me tratan como si fuese su hija, que me miman y me protegen como nadie.

Además, tengo amigos y amigas a quienes siento como hermanos. Es así. Realmente los siento. Son chicos y chicas, pocos, que me hacen la vida más fácil, que me hacen sonreír cada vez que pueden y, cuando no, me dan su mano y su consuelo para hacerme sentir mejor. Eso, sin contar las innumerables horas de risas que vivimos siempre que estamos juntos. Las ocurrencias. Todos los motivos.

Hay personas que han estado desde siempre o desde hace poco, pero igual son invaluables, son únicas en su especie y su esencia es como ninguna.

Son seres prodigios, a los que amo, a los que admiro, a los que pienso, a los que siento. Son mi gente. Parte de mí. De lo que he sido, de lo que soy, de lo que seré. Son lo más grande que tengo. Me han dado los mejores recuerdos, las mejores alegrías y sonrisas, los mejores orgullos. Son la familia que he podido escoger y ellos me han escogido a mí también. Soy afortunada. Lo sé.

Hoy les digo que los quiero. Que nada sería igual sin ustedes. Créanme cuando les confieso que estoy más que orgullosa de todos y cada uno. De lo que son, de lo que dejan de ser, de donde vienen, de a donde van. De lo que hacen, de lo que piensan, de lo que dicen. De lo que sienten. De sus metas, su futuro. Porque sé que llegarán lejos, muy lejos, incluso más allá de lo que ustedes mismos imaginan. Porque son especiales, porque ya están en sus carriles, en su propio camino, a la velocidad justa y necesaria. Porque sé que están tras lo que quieren, tras lo que sueñan. En fin, porque son únicos. Son ustedes.

Ustedes son mi familia. Y los amo.


La niña del bigote


3 comentarios:

hijo dijo...

bueno, tú lo dices en plural, pero como no me queda de otra, te recuerdo un muy singular y verdadero TE AMO! sí, a tí.... y ya. de risas y recuerdos, también he recibido mi cuota.

PD: más única serás tú. respeta

Ana Sofía dijo...

:) que bello ésto

flequillo dijo...

tarde... pero seguro!!!! =D TE AMO!!!!!.... Y RESPETA A HIJO...

JAJAJAJA!!