26.3.07

Hasta dónde llega el ocio humano...

La sociedad, en general, es cada día mas ociosa. Muestra de lo que digo es la siguiente noticia de un concurso "original".


En Estados Unidos, cuna del ocio universal, una niña de 13 años ha sido la ganadora del Concurso Nacional de las Zapatillas Putrefactas, en el cual se pretendía conocer hasta dónde puede llegar la pestilencia del calzado juvenil. Oriunda de Utah, Katharine Tuck ganó con unos zapatos deportivos en bastante mal estado, y cuyo intenso olor casi hizo perder el sentido a uno de los jueces.

En esta pestilente competencia, patrocinada por una marca de productos para la higiene podal, varios participantes (ganadores de diferentes regiones), se disputaron reñidamente el título de apestosos, cada uno de ellos con sus zapatos más olorosos.

El ganador del año pasado fue McKenna Dinkel, un niño de siete años, procedente de Alaska. Sin embargo, este año no logró llevarse el premio. Katherine Tuck afirmó que no había hecho trampa ni nada especial, "Mis zapatillas han logrado ponerse así de sucias y apestosas tan solo con llevarlas cada día para estar en el patio, hacer deporte y simplemente jugar".

El premio de este concurso nacional consta de 2.500 dólares, un trofeo, un viaje a Nueva York para ver un musical infantil, y lo más importante (o en todo caso lo más necesario) la promesa de la empresa patrocinante de que le regalará productos para la higiene de los pies durante una larga temporada.

Lo único "malo", es que la niña tendrá que prescindir de sus desgastados zapatos, los cuales serán conservados como una auténtica reliquia en el Salón de los Olores de Montpelier.

Después de esto, qué puede apestar más?

La niña del bigote

2 comentarios:

elchamodel114 dijo...

Yo te puedo hablar del ocio humano!

Imagínate a una muchacha joven, con toda una vida por delante, navegando por la web en horario laboral buscando curiosidades durante horas hasta dar con un concurso de zapatos fétidos para luego publicar un texto sobre eso en un blog de nombre extraño que será leído por gente tan ociosa como ella que dejará comentarios absurdos y la cosa seguirá así por dias meses, hasta que se transforme en rutina mal sana y llame la atención de alguien enfermo de ocio que hará que la historia de la muchacha joven, que antaño tuvo toda una vida por delante, aparezca publicada en algún lugar de caracas o del planeta con foto y todo.

El mundo, en definitiva, está plagado de sin oficios.

dios nos libre!

Anónimo dijo...

:S

Tiene razón el chamo del 114, quién más ociosa que yo misma! :(