10.4.08

Aprender a descubrirte.
No es tarea fácil.
Conocer tus mañas. Tus errores.
Eso que escondes. Eso que dejas a la luz.
El curioso enigma que encierras.
El secreto que sólo descubro ante tus ojos.

Aprender a descubrirte.
Hacerte entenderme.
Sin palabras.
Sólo gestos.
Caricias imaginarias. Indescifrables.
Alientos marcados.
Agridulce.
Y sentir que vale la pena la espera.
Viento.

Aprender a descubrirte.
Curar heridas.
Enyesar el daño.
Abrir los ojos una vez más y mirar hacia tí.
Crear el norte.
Volver a sentir.
Fuego.
¿Y la entrega?

La entrega sólo se aprende mientras se aprende a descubrir.



La niña del bigote

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué quiere que le diga señorita? Que me parece un texto perfecto, que toca el corazón y las mejillas de una manera tan intensa que cada palabra se convierte en un incisivo alfiler, y que si el talento se midiera en altura usted no tendría problemas en acariciar la luna cada noche antes de irse a dormir.

** BP ** dijo...

Tenía muuuuucho sin leerte.
No estoy para retomar el mundo blog todavía; pero Cindy es HERMOSO leerte.
Exito en Madrid