30.11.07

¿Y cómo haces...?

¿Y qué haces tú cuando tu vida se resume a depender de casos fortuitos de causa y efecto? ¿Qué haces cuando tu vida depende de otro que tiene un arma con la que te apunta sin tener conciencia de la importancia de sus actos? ¿Qué pasa cuando tu vida depende de otro al que sólo le importas por las cosas de valor que puedas tener y que signifiquen ganancias para él? ¿Qué haces cuando eres víctima del "hampa juvenil" a la que sólo le interesa robarte por juego o por quedarse con cosas materiales?

Nada.

No haces nada. Callas y obedeces. Te muerdes la lengua. Te tragas tu impotencia, tu arrechera, el dolor, la tristeza, la fuerza, la valentía. Te tragas todo eso, más tu orgullo. Porque de tragártelo, o no, también depende tu vida. Te tragas las náuseas, la enfermedad que te produce vivir el día a día en una ciudad como ésta. Te tragas la psicosis que puedes llegar a tener, por y por los demás. Te tragas toda la mierda, porque tus ganas de vivir son más fuertes. Porque obviamente quieres hacer más de , de tu vida.

¿Qué haces cuando lo que quieres es cerrar tu casa, tirar la llave y largarte a otra parte donde puedas vivir en paz, con algo de dignidad, donde la gente tenga algo de respeto por tu vida, donde no seas el "musiú", donde tu vida no dependa de un caso fortuito de causa y efecto?

Nada.


De nuevo. Te tragas tus ganas de que ésto mejore, porque sabes que no será así, sino al contrario. Porque sabes que ésto sólo va cuesta abajo y en pendiente. Porque sabes que todo será aún más mierda y más nauseabundo. Porque sabes que nadie respetará tu vida, al menos no la gente de ese tipo. Porque sabes que el que te apuntó, morirá de un disparo de otro más arrechito que él. Te tragas tus ganas de sentirte venezolano porque, en momentos como esos, reniegas de tu país, de tus ideales, de tus esperanzas.

Te tragas todo. Así de sencillo. Cierras los ojos y quieres algo, al menos algo digno y bueno, quieres una vida, aún sabiendo que no la encontrarás aquí. Te tragas tu nacionalidad, lo que piensas, lo que crees. Te tragas a la inmundicia de ciudad en la que vives. Te tragas la inmundicia de su gente.

La cosa está en que quieres seguir viviendo, pero ves que todo, absolutamente todo, se resume a irte de esta mierda de país...así de sencillo.


La niña del bigote

4 comentarios:

Quetecotopereque dijo...

Jajajaja.....Dios...Claro que si!
Son problemas de déudas...
Idiotaaa...

Ana Sofía dijo...

Mira, pero que pupulandia en que vivimos... A mi me costó aceptalo. Pero el acontecer diario, más las experiencias personales lo que me dan es ganas de salir corriendo, por abducción, teletransportación, no se. Y es horrible esto, es horrible tener que abrazar el pensamiento ya cotidiano de querer salir corriendo.

Andreinatje dijo...

Antes de leer esto le dije a una amiga: "yo ya no puedo seguir viviendo en este país, estoy llena de odio" y ella, en un afán de calmarme me dijo que tal vez era una solución cambiar de ciudad, pero si tomamos en cuenta que soy demasiado de "ciudades grandes" entonces si me mudo a algo parecido a Caracas estaré en exactamente lo mismo.
Chama yo no sé que decirte. Yo me siento en un punto de mi vida en el que coño, me duele el país, pero me duele demasiado mi vida! últimamente no hago otra cosa que soñar con mi propia familia, y sé que lo hago porque lo veo tan lejaaaaaano. =( yo siempre me he puesto un montón de requisitos antes de tomar esta decisión, pero ahora cambio todo por un poquito de paz. Puede que hayan mil millones de cosas que quisiera ofrecerles que aún no tengo, pero las puedo conseguir.. pero lo que de pana más quisiera es un puto país donde puedan ser felices y no vivir presos o peor aún todos llenos de odio..
qué bolas que ya sienta que me duelen unos hijos que no tengo, pero que me muero por tener.

Anónimo dijo...

Me tocaron gravemente con este tema, me llego tan hondo que hubiera preferido no leerlo. De hecho creo que hasta a mi perro le llegó, pues lo estoy oyendo llorar ahora mismo.
Cuídense mucho y sean todo lo optimistas que se pueda ser respecto al futuro!