6.2.07

El muy útil fósforo...

Los fósforos son varillas que se encienden por fricción al frotarlas contra otras superficies. Su encendido viene determinado por el hecho de añadir energía que genera una reacción de oxidación-reducción para prender un combustible (si, eso alguna vez lo vimos en química).

En sus orígenes, se trataba de franjas de madera que se sumergían en azufre fundido para luego encenderlas por contacto con una chispa.

En el año 1817, un químico francés inventó una “cerilla etérea”, que consistía en una tira de papel tratada con un compuesto de fósforo, que ardía al ser expuesta al aire. El papel se encerraba herméticamente en un tubo de cristal al vacío, y para encenderlo, se rompía el cristal. Pero la tira de papel sólo ardía unos instantes.

En 1826 John Waiker intentaba crear un nuevo explosivo, y al remover con un palito una mezcla de sulfuro de antimonio, clorato de potasio, goma y almidón, observó que en el extremo del palito se había secado una gota. Para deshacerse de ella, la frotó contra el suelo y provocó un pequeño incendio.

Es así como se creó lo que hoy todos conocemos como fósforos.

Aclarada esta duda, paso a la siguiente, motivo principal de este texto: ¿por qué el fósforo, al ser encendido, es capaz de eliminar los malos olores que salen de nuestros derrières, traseros, o como quieran llamarlos? ¿Cuál es el principio físico o químico, pero lógico, que explica razonablemente este hecho?

La niña del bigote

2 comentarios:

Quetecotopereque dijo...

Es el mejor invento!!! sobre todo en la oficina! jajajajaja!!!

Anónimo dijo...

foooosssss, échale candela al glade!