22.2.07

Palabras encadenadas


Uno de los mejores juegos que he jugado en mi vida (luego de scrable, por su puesto) es uno conocido como Palabras encadenadas. Hace varios años (no recuerdo cuántos) vi una obra de teatro con ese nombre. La historia se centra en las Palabras encadenadas de sus dos protagonistas y de las consecuencias que pueden desatarse si uno de ellos no logra continuar en el juego.

Ahora, inicio yo mi propio juego de palabras encadenadas y me gustaría que continuaran ustedes la lista, para ver quién se queda sin palabras:

Palabra > Brasa > Sapo > Pose > Seda > Dado > Dona > Nato > Tomate > Tetero> Roca> Caso> Sobre> Breva> Vaca> Cama> Madera> Ramo> Moneda > Daño > Ñoña > Ñato > Tope > Peso > Someter > Termómetro > Tropel > Pelmazo > Zócalo > Loma > Madre > Drenaje > Jerárquico > Cometa > Talud > Ludopatía > Tiara > Rata > Tapón > Ponchar > Charlar > Largar > Garganta > Taco > Coleto > Torero > Rosado > Domado > Documento > Tótem > Temperatura > Ramera > Ratón > Tontería > Riachuelo > Loba > Balón > Longevo > Voces > Cesta > Tamanaco > Coco > Cochino > Nota > Tacón > Contador > Dorsal > Salar > Largo > Goma > Macho> Choza > Zapato > Tocado > Doña > Ñame > Metro > Trozo > Zopenco > Cometa > Tapadera > Raza > Zato > Toga > Gafas > Fastidio > Dioses > Sesgo > Gozar > Zarza > Zalamero > Romero > Roseca > Caña > Ñata > Taco > Coro > Ropa > Paris > Risa > Saga > Galón > Longa > Gazapo > Popa > Palabra >>>>>>>>>>>>>>

1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos, periqueras...
Me trae por acá una simple pregunta...
Durante las fiestas carnestolendas se observó un fenómeno bien interesante. Los niños que caminaban por el boulevard de sabana grande con una bolsita de los viejos y nunca bien ponderador papelillos, eran mirados con burla y apuntados de una manera frenética por su oldescúl(ismo).
Como bien dice Melanie en su blog (cariaquito morado) la famosa "tángana" se convirtió en el papelillo del siglo XXI.
Tuve la oportunidad de pasar por el boulevard el martes en la noche y era increíble las montañas de latas de "tángana" que ya habían cumplido su función de joder a los demás, en manos de carajitos impertinente.
Bueno bueno... al grano. La pregunta es: ¿esa vaina se llama "tángana" gracias a nuestro gurú espiritual Winston Vallenilla, o ya se llamaba así y el fornido macho ya mencionado lo único que le puso fue un soncito mágico al gritar su nombre?
Hace días que no puedo dormir pensando en esto.
Gracias...
Litro