Hace algún tiempo escuché a una persona que admiro con locura decir algo que marcó mi vida (quizás por haberlo dicho en el momento justo y en el lugar adecuado). Ella comentaba que para ser feliz en la vida, primero se debe ser feliz con uno mismo y con su soledad.
HOY, me siento orgullosa de poder decir: ESTOY FELIZ.
Las razones son diversas, pero podrían resumirse en tres (casualmente mi número favorito). La primera tiene que ver con la posibilidad de acercarme a personas únicas que han cambiado mi vida de forma increíble. En segundo lugar, mi felicidad ha estado determinada por el mismo destino. Mi destino es ser feliz, conmigo, sola, con mucha gente, con poca... simplemente ser feliz conmigo misma. La última razón para estar feliz es darme cuenta de que siempre lo he sido...
Es por eso que AHORA mis energías están puestas en lograr todo aquello que pospuse por X o por Y.
flequillo
plomo al hampa! es que la gente cuando se saca un quiste, como que vuelve a vivir, y mejor!
ResponderEliminartú rules, beibe
QUE BELLA! Me encanta leer esto (sí, te leo aún y en tesis mode y todo jaja ^^) Cómo nos ha cambiado la vida en un momentico mi Flequi, pero cambios para bien, para mejor, qué éxitooo!!
ResponderEliminarYa lo sabes... No hay mejor momento para ser feliz que ahora :)
Te quiero un mundote, gracias por ser parte de mi cambio.
Muackssss magentosos!!
Hola, Flequillo... soy una lectora asidua de tu blog aunque hasta ahora no me había propuesto escribir. ¿Sabes? No eres la única que se ha sentido como el Ave Fénix. Yo hasta que no me di cuenta que para ser feliz sólo me bastaba querer serlo por mi propia voluntad, me la pasaba comiéndome el coco buscando en otro lo que supuestamente no tenía en mí. Vive, ama y respira con la convicción de ser libre de hacer y actuar como te dictan el corazón y las ganas porque hay que buscar al otro para aumentar la felicidad, no para intentar llenar la cuota que te corresponde a tí y sólo a ti. Me encantó tu texto.
ResponderEliminarEres una triunfadora y de nuevo... felicidades por tu título... yo también voy por el mío.
¡Besos!